02 julio 2007

Volar....

Puedo mirar de cerca al pasado sin que quiera revivirlo.

Puedo mirar....Puedo volar entre recuerdos, que ya ni los cambio ni me asustan ni los quiero....

Cambia la vida, cambian las cosas, los sentimientos....volar...

Me siento bien. Éste es el camino. Aunque a veces quisiera cambiarlo. Quisiera salir de aquí, quisiera volar...

Que me llevo un saco con recuerdos, con temores...que el dolor que pesa nunca deja de pesar. O por lo menos no nos abandona, que ahí quedaron las cicatrices.

Me llevo una mochila cargada de sueños, de ilusiones que aún tengo, que aún siento.

Que el querer ir no significa huir, tan sólo cambiar, evolucionar...Volar...

7 comentarios:

sherpa dijo...

jo...Chambao.....gracias por este regalo de hoy...lo hago mío...y vuelo.....
un abrazo Lluna....EVOLUCION...con luz....

JuanMa dijo...

Siempre que tú vuelas, yo vuelo contigo.

Besos, Amiga.

Aire dijo...

Pasaba por aquí, ví luz encendida y te tenía que contar algo que leí acerca de volar ...

Volar

No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como
magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan
con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer
premio en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! - y en esto soy irreductible –
no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!
Esta fue - y no otra – la razón de que me enamorase tan locamente, de
María Luisa. ¿Que me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Que me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de
pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor
a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con que impaciencia yo esperaba que volviese, volando de algún paseo
por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito
rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segundos, ya me
abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier
parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos
aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una
nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el
aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera... aunque nos haga ver,
de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los
días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase
de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia
sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las
nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer
pedestre, y por más empeño que ponga en conseguirlo, no me es posible
ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

Oliverio Girondo

Anónimo dijo...

Es preciso elevarse con las alas del entusiasmo. Si se razona, no se volará jamás.

Anónimo dijo...

quien no vuela no sueña, quien no sueña no desea, quien no desea ha perdido el alma
nuestros recuerdos son el mejor bajage para construirnos un mejor futuro

Unknown dijo...

elevate y vuela...que es la mejor sensacion que existe.
Besos!

Fer dijo...

Poder mirar el pasado sabiendo que viene con nosotros, que es parte de uno, de la historia, y aún así poder volar y arribar a nuevos lugares es maravilloso Lluna, la verdad amiga, te felicito... Todo eso es muy importante :)
muchos besos